Para tener los huev*os más gordos
Verás.
El otro día estaba leyendo un mail de Luis.
Si no sabes quien es Luis, entonces es que no has visto suficientes episodios de mis podcast o me sigues desde hace poco.
Puedes ir a verlos en mi perfil.
El mail de Luis decía:
“¿Cómo identifico al pobre en un avión? Ya lo sabes. Es el que lleva la maleta en lugar de mochila. A más grande, más pobre.
¿Cómo identifico al pobre en un evento? El que lleva mochila. A más grande, más pobre.
¿Cómo identifico al pobre en una reunión? El que lleva carpeta. A más papeles y rotuladores, más pobre.
Externalizamos el peso que llevamos en la cabeza.”
¿Cuánto de razón tiene?
Puede que mucho.
Puede que tus dudas te hagan llevar mil papeles.
Cuando era administrador de fincas llevaba a las primeras reuniones toda la documentación posible.
No controlaba del tema, así que me tranquilizaba llevar toda la documentación posible.
Si me preguntaban algo lo buscaría y tendría la solución a todas las cuestiones.
Como cuando en el colegio te dejaban hacer el examen con el libro.
Pues igual.
¿Necesitas más herramientas? ¿Más tiempo? ¿Más claridad? ¿Más formación?
¿O más experiencia?
La experiencia es el camino más doloroso, pero el más rápido.
Somos esclavos de nuestras dudas y nuestros miedos.
Saber esto, va a hacer que pases de ser una persona con miedos a ser una persona que trabaja por mantener sus miedos a raya.
Enfrentarte a situaciones quete incomodan hace que tengas los huevos más gordos.
Y esto no es poca cosa.
Tener los huevos gordos hace que la cabeza se te llene de testosterona, que tu aversión al riesgo sea menor y que por tanto vivas experiencias potencialmente dolorosas con otro ánimo.
Por eso históricamente los hombres hemos participado en guerras, cazado leones y sobrevivido a catástrofes inimaginables pensando que “no sería para tanto”.
Hace no mucho se puso de moda eso de 100 hombres vs 1 gorila, ¿no?
Pues eso.
Deja de externalizar tus miedos y empieza a enfrentarte a ellos, para no llevar maletas y para tener los huevos más gordos.